El Estrecho de Gibraltar es mucho más que una frontera natural entre Europa y África: es la principal puerta de acceso entre ambos continentes y un punto clave para millones de aves migratorias. Su posición estratégica y la forma en cuña del sur peninsular convierten este lugar en un corredor aéreo natural, donde las aves encuentran descanso antes de cruzar los 12 km que las separan del continente africano.
Un Espectáculo de la Naturaleza: Las Migraciones
Cada año, este enclave privilegiado acoge dos grandes momentos migratorios:
Migración Prenupcial (marzo a mayo):
En primavera, las aves regresan desde el Centro y Sur de África a Europa para reproducirse, aprovechando el clima más templado y la abundancia de recursos.
Migración Postnupcial (agosto a octubre):
Una vez que las crías han crecido, las aves emprenden el viaje de vuelta hacia el sur, en busca de condiciones más favorables para alimentarse y descansar.
Un Paraíso para la Observación de Aves
Gracias a su ubicación entre el mar Mediterráneo y el Océano Atlántico, el Estrecho permite también observar el tránsito de aves marinas entre ambos mares. Una experiencia única que puede disfrutarse incluso desde los barcos de avistamiento de cetáceos.
Junto al estrecho del Bósforo, en Turquía, el de Gibraltar es uno de los corredores migratorios más importantes del mundo. Aquí, la naturaleza nos regala cada año un impresionante espectáculo: millones de aves viajando entre dos continentes, siguiendo su instinto y conectando ecosistemas a través del cielo.